QUÉ ES... EL "BAÑO DE OZONO"

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Es frecuente que las personas decidan realizar algún tipo de tratamiento o tomar algún cuidado para mejorar su salud. Los baños de barro, los masajes o los Spas -balnearios con hidroterapias- suelen ser las opciones más habituales. Pocos conocen la existencia de otro tipo de baños, mucho menos comunes, pero bastante más eficaces: los baños de ozono. Esta es una técnica para muchos renovadora que, sin embargo, lleva años utilizándose en diversos campos de la Medicina.

Ya a principios del siglo pasado algunos médicos como el español Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en el año 1906, se dieron cuenta del elevado poder bactericida del ozono.

Fue el origen de lo que hoy se conoce como ozonoterapia, una técnica médica que contribuye al tratamiento del estrés, de la fatiga y de una larga lista de enfermedades de tipo cutáneo o interno, como la diabetes, el reuma o el asma.  

Poderoso desinfectante

Se sabe que las bondades del ozono en el campo de la Medicina son muchas. Y es que su fuerza como desinfectante es 3 mil veces superior al cloro.

Muchos hospitales lo utilizan para tratar enfermedades o exterminar a los virus que circulan por el aire para así de evitar el contagio de enfermedades a los pacientes.

Pero algunos centros ofrecen también en la actualidad baños con biomoléculas de ozono a aquellas personas que desean probar sus efectos.

El director de comunicación del Instituto Europeo de Biomedicina de Madrid (España), Rubén Bravo, explica que los baños de ozono son muy beneficiosos para la salud y se adaptan a las necesidades de cada individuo. “Es la duración del baño la que determina los efectos del tratamiento”, comenta a EFE.

Según Bravo, la persona decide con anterioridad si quiere tratar sus problemas a nivel externo o a nivel interno. Se introduce en la cápsula de ozono, quedando su cabeza al descubierto, y, va notando poco a poco cómo los poros de su piel se van abriendo gracias al calor desprendido por un “tratamiento de hidroterapia con chorros a presión de agua caliente”.

En cinco minutos los poros se han abierto para permitir la entrada de las moléculas de ozono y es entonces cuando comienza el llamado “tratamiento de ozono”.

El ozono actúa en nuestra piel eliminando enfermedades de tipo externo como la soriasis, los hongos y se muestra muy positivo en los inicios de determinados tipos de cáncer de piel.

También cura las llagas, heridas y úlceras, gracias a su elevado poder cicatrizante. Para ello son necesarios unos 15 minutos de exposición.

Poder rejuvenecedor

Para tratar enfermedades de tipo interno se requiere en torno a unos 45 minutos. Bravo aclara que así las biomoléculas “penetran la piel y llegan al riego sanguíneo aumentando el nivel de ozono en sangre”.

De esta forma se tratan las enfermedades a nivel interno. Al parecer el ozono ayuda a disolver el ácido úrico, a luchar contra ciertas enfermedades, y a tonificar y reforzar las paredes estomacales.

También ha mostrado resultados sorprendentes en las enfermedades de tipo sanguíneo, del tubo digestivo (dispepsia, congestión hepática, etc.) o las vías respiratorias (entre ellas el asma o el enfisema).

Los baños de ozono tienen además un fuerte poder antienvejecimiento. Este “antiagging médico”, del que también habla Rubén Bravo, es posible gracias a que el ozono, además de combatir ciertos virus, “elimina toxinas y retrasa el envejecimiento de las células”.

Este rejuvenecimiento interno ayuda a aliviar la sensación de fatiga, tanto física como síquica, y a reducir cierto tipo de estrés que sufren aquellas personas continuamente expuestas a los campos electromagnéticos de las ciudades (antenas de televisión, de telefonía celular o móvil, etc).

“Primero se mejora el aspecto interior y a medio plazo el exterior”, comenta Bravo. Aunque, según él, la mayoría de las visitas que reciben son para el tratamiento de dolencias a nivel interno.

Tome nota...

*El ozono actúa eficazmente contra la soriasis, los hongos y en los inicios de determinados tipos de cáncer de piel.

*Los baños de ozono alivian la sensación de fatiga, física y psíquica, y ayudan a reducir cierto tipo de estrés.

*Médicos y especialistas recomiendan los baños de ozono en personas que padecen enfermedades de tipo sanguíneo.